El vicepresidente primero del Gobierno compareció en su primera rueda de prensa como portavoz insistiendo en la transparencia y el servicio a los ciudadanos. Entre otras cosas, porque la prensa contará con un presidente y quince portavoces. Pero la relación con los medios, que pretendía empezar con buen pie ha tenido un enorme fallo: al terminar la rueda de prensa, los guardaespaldas abrieron paso al vicepresidente, que salió de la sala sin más declaraciones.
Hasta ahora era habitual que la vicepresidenta De la Vega compartiera unos minutos con los periodistas fuera de cámara. En unas ocasiones para transmitir algún off the record, en otras para acabar de responder a las dudas que no había aclarado. Pues, a tenor de esta primera rueda de prensa, eso parece haber terminado. Una pena, si continúa siendo así.
Mariano Tomás
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