Sr. Director:

Continuamente recibimos homilías por parte del presidente Zapatero y sus colaboradores, incitándonos a dar con nuestro voto la aprobación del Tratado de la Constitución Europea.

Para ello mencionan los artículos más recurrentes, tales como que su aprobación mejorará nuestra vida, ayudará a nuestra integración en Europa (yo pensaba que ya éramos parte de Europa hace mucho tiempo), repetirá los derechos humanos, etcétera. Todo ello está muy bien, y nadie actualmente está en contra de nada de lo arriba mencionado, pero lo que estamos votando es mucho más: es votar un Tratado que nos aleja del poder alcanzado previamente en Niza, de la imposibilidad de recibir en un futuro más fondos estructurales, gracias a los cuales España ha mejorado tanto, es apoyar las guerras preventivas, es dejar abierta la puerta a la pena de muerte en pleno siglo XXI y tantas cosas más que no se mencionan en los mítines.

Pero señores, decir que no hace falta leer la Constitución para saber que es buena para España es un insulto a la inteligencia democrática, y votar NO a este Tratado europeo no significa ningún fracaso, ni de Europa ni de España. Así, este Gobierno se ha empeñado en ocultar los motivos que los españoles tenemos para decir NO a este Tratado Constitucional y puede sufrir un severo revés el 20 de febrero cuando vea que somos muchos los ciudadanos que nos hemos leído y conocemos los defectos de este Tratado.

Javier Alonso González

tojillo@hotmail.com