A lo mejor no tiene suelto, pero dudo que Jérôme Kerviel, pueda rembolsar a Société Générale (SG) los 4.900 millones de euros que le hizo perder.

Kerviel (en la imagen) era otro intermediario financiero que manejaba dinero de los demás. Al igual que SG, dicho sea de paso. Y la regla principal de quien trabaja con dinero de los demás, sea especulador financiero o gobernante, es que no puede hacerle ganar dinero al propietario indefinidamente pero sí puede perderlo hasta el infinito... y más allá.

Al final, Jerviel cumplirá, como mucho, tres años de cárcel y SG seguirá especulando en bolsa. Porque lo malo no sólo es la falta de honradez de intermediarios y entidades: lo malo es el sistema mismo de los mercados financieros, que en un 90% no sirve para canalizar dinero hacia el emprendedor sino hacia el rentista.

¿Quién ha perdido el dinero? La SG, los clientes de SG y, por mor del principio de que ningún banco puede quebrar, todos los franceses.

La mejor definición de especulación financiera es esta: aquella que, si desapareciera de la noche a la mañana, a la economía no le pasaría nada, absolutamente nada.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com.