Sr. Director:
Hay una cuestión que no se debate en el mal llamado proceso de paz con el que Zapatero pretende, al final, poner en la calle a los 700 presos de ETA. ¿Cual sería la situación después de esta excarcelación?. Pensémoslo un momento porque la cosa es muy importante. Después de haber sido pulverizado el Estado de Derecho ¿qué hacer con 700 asesinos en la calle?. ¿Qué hacer con todo un ejército lleno de odio una buena muestra la han dado Chapote e Iñaki Bilbao desde su cajón de cristal- sin oficio conocido como no se el de matar y bien pertrechados de armas?
Durante treinta años, ETA ha ido reuniendo poco a poco jóvenes adeptos que, al ser encarcelados debía reclutar de nuevo. El grupo en acción sería de unos 100 en cada etapa. Pues bien ahora, de golpe, serían 700 extremistas armados, con dinero, y presumiblemente, con ganas de desquite. La pregunta es ¿alguien piensa que toda esta gente va a integrarse en una vida pacífica y laboriosa de ciudadanos corrientes?. Yo creo que no. Algunos, muy pocos, se amoldarán a trabajar de 8 a 2 y de 4 a 7 fichando en una oficina o en un taller. Pero otros volverán a las andadas, -Batasuna dirá que son grupos incontrolados- enarbolando, eso sí, alguna bandera política ¿Que tal la anexión de La Rioja o de Burgos o del Condado de Treviño?. Da igual.
Miguel Soto Pardo
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