• El ministro de Educación preside la Conferencia General de Política Universitaria tras cuestionar que un estudiante universitario que no sea capaz de lograr una nota media de un 6,5 para obtener una beca "esté bien encaminado" y deba continuar sus estudios universitarios.
  • Este martes le ha respondido Rubalcaba: "El cinco es aprobado; pedir un cinco es razonable, pedir un 6,5 es un disparate".
  • Mientras, Profesionales por la Ética exige que la LOMCE reconozca los derechos de los padres: normalización académica de los alumnos objetores a EpC, libertad lingüística reconocida y aplicada de manera eficaz y garantizar la libre elección de los padres a la educación diferenciada en igualdad de condiciones respecto al resto de opciones educativas.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert (en la imagen), cuestionó ayer que un estudiante universitario que no sea capaz de lograr una nota media de un 6,5 para obtener una beca "esté bien encaminado" y deba continuar sus estudios universitarios. En una entrevista en TVE, señaló que la pregunta que debería hacerse es si ese estudiante debería "estudiar otra cosa". "No es que les paguemos los estudios, es que les pagamos por estudiar", precisó el ministro en referencia a los estudiantes becados.

Hoy, también en TVE, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le respondía a Wert: "Me parece un disparate. Es una confusión. Las becas se dan para que quien no tiene recursos pueda estudiar. Y es verdad que hay que exigir un esfuerzo a quien tiene una beca, faltaría más. Lo que no puedes hacer es exigirle un esfuerzo distinto al que se le exige a los estudiantes.

El cinco es aprobado. No es razonable que con cinco alguien apruebe y pase de curso y un becario con cinco se vaya a la calle, porque al final si le quitas la beca deja de estudiar, pedirle un cinco es razonable. Pedirle un 6,5 es un disparate. Es confundir un instrumento de igualdad de oportunidades con un instrumento de selección de los mejores estudiantes. Eso es otra cosa". Por tanto, "le digo como le he dicho en el Parlamento al señor Rajoy: si subes las tasas universitarias y bajas las becas, te estás cargando la igualdad de oportunidades".

En este contexto, el ministro de Educación preside este martes la Conferencia General de Política Universitaria en la que abordará con las autonomías, entre otras cosas, el nuevo y polémico sistema de becas universitarias, que fija en un 6,5 la nota de acceso a la Universidad para poder disfrutar de la ayuda para los estudios.

Recordemos que la mayoría de los sectores implicados en la educación (autonomías -incluyendo alguna del PP-, rectores, estudiantes y el Consejo Escolar del Estado) han mostrado su rechazo al decreto. Ante esa contestación, el ministro tuvo que rectificar la semana pasada y eliminar el requisito del 6,5 para las becas de los estudios no universitarios, pero lo mantuvo para la educación superior.

En medio de este debate, Profesionales por la Ética reivindica que los derechos de los padres estén garantizados en la LOMCE. Y entre esos derechos recuerda, por ejemplo, la situación de los miles de alumnos que han objetado a Educación para la Ciudadanía, que a su juicio "debe ser normalizada académicamente, de manera que ningún alumno se vea perjudicado (para obtener una beca o acceder a una carrera) por haber objetado a esta adoctrinadora asignatura".

También reivindica Profesionales por la Ética que la libertad lingüística "debe estar reconocida y aplicada de manera eficaz, sin trampas ni presiones a los padres o a los menores"; así como el respeto a los padres que eligen la educación diferenciada como una opción pedagógica más y este derecho debería estar garantizado en igualdad de condiciones respecto al resto de opciones educativas.

Aunque el debate de fondo de la educación en España debería ser el del cheque escolar: o sea, dar la libertad a los padres para poder elegir el centro educativo que deseen otorgando el cheque que reciben del Estado -a cambio de sus impuestos- al colegio que deseen.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com