Sr. Director:

Entro en una tienda de ropa y observo las etiquetas de las prendas. México, Tailandia, Vietnam, China, India, Bangladesh. Relaciono estos datos con los precios. Baratos, muy baratos. ¿Qué hace que la ropa, aun siendo producida en países tan lejanos, sea tan barata? La causa no puede ser otra que la mano de obra. Consulto los informes publicados al respecto : Para las industrias de países ricos es muy fácil trasladar allí la producción, porque se les ofrecen todas las ventajas posibles: libres de impuestos, siguiendo las endebles o casi inexistentes normativas laborales de los países pobres, donde, además, los sindicatos están prohibidos.

¿Y el consumidor? ¿Cuál es nuestro papel? Sólo hay dos opciones: seguir comprando barato, beneficiando nuestros bolsillos, o limitar nuestro consumo sólo a lo que necesitamos, y a su vez exigir a nuestros partidos políticos y sindicatos que tomen cartas en el asunto. El 16 de abril de este año se cumplirá el X aniversario del asesinato de Iqbal Masih, un niño de 12 años asesinado por enfrentarse contra la esclavitud infantil en Pakistán. Es una gran oportunidad para recordar a la sociedad que hay 400 millones de niños esclavos, privados de su infancia, para enriquecer a los ciudadanos del llamado Primer Mundo.

Araceli González

arquegon@yahoo.es