Sr. Director:
En la luterana Alemania se santifican las fiestas dominicales y, en la católica España se hace caso omiso.

 

Posiblemente las multinacionales tengan más fuerza delante de la liberal Dª Esperanza que la que pueda tener su religión, pues me consta, ya que he sido testigo de ello, que nuestra Presidenta es de comunión, al menos un día que coincidí con ella en una iglesia.

En todo caso, ahora que de forma reiterada nos están diciendo la falta de fe existente, y la caída espectacular de asistencia de los católicos a las iglesias, no estaría de más el analizar el porqué, y si no tendrá parte de esta culpa, el hecho que nos estén transformando de forma sistemática nuestra forma de vida, cambiando radicalmente los ratos de asueto en el campo, paseo o simple comida familiar, por excursiones domingueras a los centros comerciales.

Lo grande es que nadie se cree que por abrir más horas ni más días la economía suba. Si no hay dinero en el bolso de poco sirve que existan muchas tiendas. Ahora lo que si ocurrirá es que cuantas más grandes superficies existan, más irán desapareciendo los comercios pequeños, hasta que quede el consumo monopolizado por los grandes de la distribución.

Aquí tiene la muestra a la que me refiero:

La Iglesia alemana quiere que las tiendas de Berlín permanezcan cerradas los domingos. El Tribunal Constitucional alemán ha declarado este martes parcialmente anticonstitucional la legislación sobre la apertura de comercios minoristas en domingo que rige en la capital alemana.

No obstante, los comercios berlineses podrán abrir sus puertas los domingos del resto del año Los magistrados del TC dieron así la razón a las dos principales confesiones alemanas, la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica, que habían denunciado la práctica de abrir los comercios los domingos en la capital alemana.

La sentencia considera que dicha apertura comercial los cuatro domingos de Adviento, previos a la Navidad, atenta contra la protección del domingo como jornada de descanso que figura en la Constitución alemana. Pese a todo, los jueces han decidido permitir que los comercios berlineses abran sus puertas los domingos que quedan hasta finalizar el presente año.

Asimismo establecen que la apertura de los comercios dos domingos o festivos al año por "motivos excepcionales", como fiestas empresariales o callejeras, no son anticonstitucionales y pueden continuar llevándose a cabo previo aviso público.

El artículo eclesiástico 139.

Los jueces recomiendan además a las autoridades de Berlín que reformen su ley de apertura comercial para adaptarla a la Constitución. Dicha ley, aprobada en noviembre de 2006 y la más liberal de Alemania, permite a las tiendas abrir sus puertas hasta 10 domingos al año, entre ellos los cuatro previos a las festividades navideñas.

La Constitución alemana incluye en su texto el llamado artículo eclesiástico 139, redactado en 1919 durante la República de Weimar, en el que se establece que los domingos son fundamentalmente jornadas de descanso y de "recogimiento espiritual".

Florencio Delgado