La Asociación Justicia y Libertad (JyL) denuncia que el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid sigue sin condenar el terrorismo de ETA. Se han negado a incluir un párrafo en el que se deje claro que la tregua es una farsa mientras siga existiendo terrorismo callejero y mientras se siga exigiendo el impuesto revolucionario.

No sólo eso, sino que se ha denegado la tramitación de una resolución de urgencia de JyL dedicada a la tregua de ETA. La junta directiva argumenta que no hay razones para la tramitación de urgencia y que las resoluciones deben presentarse con 15 días de antelación. Sin embargo, esa misma junta directiva, modificó su propuesta de resolución de condena de toda forma de terrorismo con ocasión del alto el fuego permanente. ¿Era urgente o no lo era?

Por supuesto, el secretario de JyL, Luis Mairata, se quejó de los métodos antidemocráticos de la junta directiva de una institución pública que recibe de la dirección general de la Juventud nada menos que 180.000 euros anuales. Los que estamos amenazados por ETA creemos que esta mafia debe ser condenada de forma clara y contundente, incluyendo el terrorismo callejero y el impuesto revolucionario que son su principal forma de mantener el terror y la financiación, señaló Mairata.

A lo que el presidente del CJCM, Juan Martínez, respondió que él también tenía que soportar el bombardeo de correos electrónicos exigiéndole un comportamiento democrático. Vamos que es lo mismo la reclamación ciudadana que la extorsión etarra. Pequeños accidentes en el camino de estos chicos. Muy fuerte. Una comparación tan desafortunada como la efectuada por el presidente Zapatero con la madre de Irene Villa. Ya saben: A mi también me mataron a mi abuelo. Recuerda al chiste: Vaya día que llevamos, a ti se te muere el padre y a mi se me pierde el bolígrafo.

El tratamiento a las resoluciones presentadas por Justicia y Libertad, que siempre se refieren a temas relacionados con el terrorismo, empieza a ser habitual, ya que no es la primera vez que no se distribuye, que se intenta que no se vote, o que sesgadamente se deniega que se pueda presentar en Asamblea una de estas resoluciones denuncia Mairata.