Tras la suspensión de los visados por parte de los Estados Unidos

Tras la visita de los cancilleres de la OEA a Honduras, Estados Unidos ha decidido retirar el visado a prácticamente todos los hondureños. Solo se salvan los emigrantes. Se trata de un gesto de fuerza de la administración americana sobre el nuevo gobierno Micheletti. La respuesta en el país centroamericano no se ha hecho esperar.

El presidente del Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Custodio Muñoz, aboga por la reciprocidad. Si los americanos nos quitan la visa, que salgan de la base de Palmerol. Una base en la que apenas había 100 marines americanos hasta los acontecimientos del 2 de junio. Según la propia administración americana actualmente hay 600 militares aunque fuentes oficiosas señalan que la presencia asciende a 3.000.

Además, Palmerol es la base donde los militares hondureños trasladan a Zelaya tras su detención, según señala el propio presidente depuesto y no desmienten las nuevas autoridades del país. Que cada uno haga las sumas y restas que correspondan.