Sr. Director:
Si -como dice el Supremo- "el delito de cohecho impropio (que no conlleva inhabilitación) se da por la simple aceptación de regalos en función del cargo que se ostenta y, por tanto, sin la necesidad de que haya una contraprestación" es, como supongo, la letra de la ley, una de dos, o cambian la ley, o todos los políticos que ostentan algún cargo o carguito deberán pasar por el banquillo, porque ¿quién de ellos no ha recibido en algún acto público o privado un ramo de flores, un bolígrafo, o unas latas de sardinas como el propio Presidente?

 

Yo creo absolutamente en la honestidad de nuestro Presidente Paco Camps, y creo que los trajes no se los han regalado pero, aún en el caso de que así fuera, seguiría considerándolo el mejor Presidente que puede tener la Comunidad Valenciana. Creo que el PSOE ha equivocado el camino agarrándose a este asunto de los trajes como a un clavo ardiendo para abrirse el camino que tiene cada día más cerrado en esta Comunidad.

Me pregunto si los bigotes (el clavo ardiendo) pudieron crecer  en la calle Ferraz.

Amparo Tos Boix