La oposición de los funcionarios ha evitado este tipo de prácticas La crónica de la rueda de prensa del Circulo de Empresarios sobre los PGE podría ser la misma que la del año pasado. Necesidad de reformas estructurales, rebaja de impuestos y de cotizaciones sociales, afrontar la reforma laboral sin prejuicios, no cerrar la puerta a la energía nuclear, etc. Además, adelgazar la administración (menos Ministerios y direcciones generales), recortes en las administraciones autonómicas para evitar las redundancias (¿Por qué hay 12 tribunales de competencia autonómicos?) y recorte de gasto corriente. ¿Dónde? Yo veo muchas cosas en el BOE; ya sé que es el chocolate del loro; pero hay mucho loro para tan poco chocolate, apunta Eguidazu. Lo que no tiene sentido es que en estos momentos de crisis la administración pública no haga un ejercicio de austeridad, señala.

Pero además, Eguidazu aboga por recuperar una vieja práctica presupuestaria, ya abandonada: el presupuesto con base cero. Es decir, en lugar de trabajar sobre el presupuesto del año anterior, trabajar sobre cero para evaluar de verdad si los programas son necesarios o no. La fórmula es mucho más lógica, pero obliga a trabajar a los funcionarios. Y eso sí que no.

Por su parte, el presidente del Círculo, Claudio Boada, considera que las medidas que se están tomando son contraproducentes para salir de la crisis y crear más empleo. Habrá más gastos, menos ingresos y por lo tanto, más déficit. Así que sus propuestas pasan por una mayor austeridad de la administración, un recorte de impuestos y reformas estructurales cada día más urgentes. Para ello reclaman Pactos de Estado. Por último muestran su preocupación por el hecho de que las cuentas públicas dediquen más dinero a los subsidios de desempleo que a educación e I D. No están destinadas a mejorar nuestra productividad.