Multipremiado largometraje documental dirigido y escrito por Mercedes Álvarez (la montadora de José Luis Guerín en su película En construcción).

Narrado en primera persona, su argumento da vueltas, fundamentalmente, a dos ideas: el éxodo rural español y la fugacidad de la vida. Para escribir esta historia, la directora volvió a su pueblo de origen, Aldealseñor, enclavado en los páramos de Soria, y quiso reflexionar sobre el inexorable paso del tiempo. Para ello dejó expresarse a sus escasos catorce habitantes. Al mismo tiempo, filmó el trabajo del pintor Pello Azketa. Todos estos personajes coinciden en un punto : los vecinos, por su avanzada edad, y el artista, por una enfermedad en la visión, están asistiendo a la desaparición del mundo que conocieron.

La  película resulta poética, cuenta con momentos realmente divertidos (algunos vecinos del pueblo parecen, en sus chispeantes diálogos, sacados de una película de Ford) pero resulta excesivamente larga para lo que cuenta.