• Hace tiempo que Alan Solomont rebasó sus funciones propias de embajador para convertirse en un agente de los intereses financieros USA.
  • Y lo más curioso es que una empresa española apoye una campaña de los bancos y fondos norteamericanos contra los intereses de España.
  • La clave de todo: Manuel Sánchez Ortega asegura que la Termosolar no resulta muy cara al usuario y que tendrá el mismo coste que el ciclo combinado en 2020.
  • El Ceo de Abengoa defiende al Gobierno de Zapatero, la mano que le dio de comer… y que ha disparado el déficit de tarifa.
  • Isolux, Abengoa, Acciona y ACS representan la política de la subvención.

El sector energético está que arde. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, tiene todavía mucho trabajo por delante, sobre todo porque el que ha realizado hasta ahora no ha dado los resultados esperados. En otras palabras: la política energética del Gobierno Rajoy ha dado muchos bandazos que a la postre han perjudicado a todos y no han solucionado nada. Como pueden imaginar, el sector no está precisamente contento con Soria.

Este miércoles, el turno ha sido para el consejero delegado de Abengoa, Manuel Sánchez Ortega (en la imagen), protagonista del desayuno organizado por Nueva Economía Forum. Pero no estaba solo. El embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, ha tenido a bien compartir mesa con el directivo, al que ha llamado "mi buen amigo Manuel".

Y es que hace tiempo que Solomont no ejerce sólo de embajador. Se ha convertido en un agente defensor de los intereses financieros de EE.UU. en nuestro país. Eso sí, lo curioso es que una empresa española como Abengoa apoye esa campaña de los fondos y bancos norteamericanos en contra de los intereses españoles. Nos referimos a las presiones que está recibiendo el Gobierno para que no mueva un ápice las condiciones -primas o subvenciones- a las renovables que aprobó el Ejecutivo de Zapatero, y que nos están resultando tan caras a los ciudadanos.

Pero es que Sánchez Ortega sostiene que la tecnología termosolar -de la que Abengoa es líder mundial- podrá competir -sin subvenciones- con los ciclos combinados ya en 2020, es decir, dentro de siete años. Además, ha asegurado que en 2011, las primas a la termosolar sólo alcanzaron los 600 millones de euros.

Es cierto que hasta ahora, el mayor causante del déficit ha sido la energía fotovoltaica. El problema, sin embargo, es que cuando entren en el sistema los nuevos 1.500 MW de termosolar, supondrán un déficit de tarifa de unos 20.000 millones de euros en los próximos años. Y son primas comprometidas para 25 años. Una barbaridad.

Durante su intervención, el Ceo de Abengoa ha afirmado que el Gobierno ha "expropiado entre comillas" a los accionistas de la compañía, con las medidas adoptadas para frenar el déficit de tarifa. En este sentido, ha asegurado que el impacto de estas medidas en la termosolar ha sido de unos 5.000 millones de euros.

Por eso, ha asegurado que la compañía recurrirá los recortes "por todos los cauces que la legislación nacional e internacional permitan".

Eso sí, Sánchez Ortega ha defendido al Gobierno de Zapatero, el mismo que le dio de comer y que, por cierto, disparó el déficit de tarifa con su alocada política de subvenciones. Tan alocada que su propio ministro Sebastián tuvo que rectificar -sólo lo hizo en parte- y que le valieron múltiples denuncias que aún están en curso.

El Ceo de Abengoa sostiene que España es líder en energías renovables gracias a cuatro factores que coincidieron en el tiempo. A saber: una apuesta sostenible, inversiones en I D a largo plazo, unas administraciones públicas que entendieron la necesidad de apostar por las energías verdes, es decir, que estaban dispuestas a subvencionarla a lo bestia, y unos empresarios que arriesgaron hasta su patrimonio para sacarlo adelante.

Para que quede claro. En Hispanidad no estamos en contra de las energías renovables. Lo que no apoyamos es que se subvencionen con dinero público, de todos los ciudadanos, energías que no son rentables para que compitan con las que sí lo son. Mucho más justos son los modelos alemán y norteamericano.

El primero subvenciona las energías verdes, sí, pero repercute toda la subvención en el precio que paga el consumidor. Por eso, en Alemania, las subvenciones a las renovables son más altas que en España, pero los usuarios pagan más caro el MW. ¿Quieres energía verde Muy bien, pero es más cara. En EE.UU. sin embargo, no hay subvenciones. Lo que sí hay son desgravaciones fiscales a las renovables. En España, ni lo uno ni lo otro… y así nos va.

Para terminar. Sánchez Ortega ha afirmado que atribuir el déficit de tarifa a las primas a las renovables es fruto de la "mala interpretación, mala fe y ganas de confundir". Pues no. Y lo dicen las empresas eléctricas de nuestro país que, como Iberdrola con la eólica, o Endesa, también se han beneficiado de la política de la subvención. Pero no esconden que esto es una locura y que el Ejecutivo debe tomar medidas.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com