La Iglesia perdona, pero para que haya perdón debe haber arrepentimiento. Aquí tengo poco que añadir y nada que decir. Reproduzco un comentario de la página argentina www.iesvs.org a un artículo-entrevista de Infocatólica con el cardenal de Bolonia, Carlo Cafarra (en la imagen).  

El obispo de Bolonia pone con toda caridad, y aún más claridad, todos los palos en la rueda del discurso del cardenal alemán Kasper en el pasado consistorio, donde abrió la puerta a que los divorciados y vueltos a casar pudieran acceder a la comunión. No es la primera crítica, ni ha sido la última, a tan novedosa pretensión, aunque quizás sea la más dura que yo haya visto.

Y una originalidad: Cafarra opone nada menos que la Familiaris Consortio de Juan Pablo II a las tesis de Kasper. Y todo en vísperas del Sínodo de octubre sobre la familia.

Pero insisto, no me lean a mí, léanle a él, a Cafarra.

Eulogio López

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