La matriculación de etarras por la Universidad del País Vasco (UPV) es el escándalo que está detrás de las recientes y próximas excarcelaciones de etarras. Los asesinos no sólo obtienen rebajas en las penas sino un título universitario que les coloca en las élites vascas sin esfuerzo alguno.

El anterior Gobierno de Aznar cortó en 2003 esta práctica obligando a los estudiantes a trasladar su expediente a la UNED. Muy pocos lo hicieron, curiosamente aquellos presos disidentes con la deriva irracional de la banda. Pues bien, el campus de Guipuzcoa de la UPV ha vuelto a matricular a presos etarras para el curso 2005/2006 que ahora comienza. Se trata del primer paso para una matriculación global. El entorno de negociación con ETA permite que el Gobierno mire para otro lado ante semejante vulneración de la legalidad.

¿Qué opina Alonso de esto? Da la impresión de que Interior no se entera de los pasos que se van dando en el proceso de negociación. Tampoco eran conscientes de que el año pasado 57 presos etarras en cárceles francesas habían cursado sus estudios en la UPV. Ya es hora de que se intervenga.