La presente carta –espléndida- me evita el esfuerzo de hablar del nuevo documental (el tonti-documental de James Cameron). Sobre una idea originalísima: han encontrado un osario que podría corresponder a un tal Jesús de Nazaret. O sea, que han encontrado del cadáver del Dios hecho hombre. Pero el autor de Titanic es, como binen comprenderán, un hombre profundo, capaz de dar el siguiente y revolucionario caso: si han encontrado el cadáver de Cristo… ¡es que Cristo no resucitó!

Sí, comprendo que seres normales –usted y yo, por ejemplo-, no podemos soñar con tamaña fuerza argumental, pero este es el caso: que Cameron sí que puede. Quiere esto decir, que si tuviéramos la espléndida fortuna de que realmente fueran los restos de Cristo, entonces todo el Cristianismo sería un patraña, contando con las propias palabras de aquel individuo apestoso, llamado Saulo de Tarso: "Si Cristo no resucitó van es neutra fe".

El asunto ya se le había ocurrido a otro genio –al que alude el remitente- que empleó a otro monstruo de la arqueología y la metafísica, Antonio Banderas, un cura que corre el riesgo de enamorarse de la arqueóloga –una mujer liberada, no necesito especificarles- que descubre la tumba de Jesús de Nazaret.

Como ocurrió con los manuscritos del Mar Muerto –vendidos por la progresía como la muestra definitiva de la patraña eclesial, y más tarde olvidados por la progresía, cuando se demostró que los tales manuscritos no servían sino para ratificar la historicidad del texto bíblico, lo del cadáver de Cristo ya ha sido refutado y despreciado por arqueólogos no católicos, pero eso a Cameron no le importa, porque él es un artista, ni tampoco le importa la BBC, porque nunca debes permitir que la verdad te estropee un buen reportaje (mis profes en la Facultad de periodismo me vendían a la BBC como el acabóse de la profesionalidad periodística. A día de hoy, ninguno ha dimitido por contar esas mentiras a unos pobres jóvenes indefensos).

Pero a Cameron –que como creo haber dicho es un artista- consideraba que lo del osario resultaba un poco frío. Impactante sí, porque retocaba las narices a la Iglesia, y para ciertas lumbreras modernas impactante es eso: lo que abofetea las convicciones cristianas. Quiero decir, que el mencionado osario, no sólo –pueden jurarlo, se refiere a la persona de Cristo, sino a toda su familia Esta originalidad sí que no se la van a creer, pero resulta que el documental de marras casa a Jesús de Nazaret, ¡a qué no saben con quién: ¿Precisamente, con María Magdalena!

¿Qué no se lo creen? Pregúntenle a Dan Brown.

Lean a un nuestro remitente, a quien no tengo el gusto de conocer. Pero no le hagan caso: para mí que lo que le ocurre es que tiene envidia de Cameron. Por cierto, tras esta nueva cameronada, me surge una duda, asimismo metafísica: ¿El Titanic se hundió? Es más, ¿Existió alguna vez el Titanic?

Eulogio López