Sr. Director:

No recuerdo un ridículo mayor, tras el exceso de optimismo mostrado, que el protagonizado por Zapatero que había afirmado 24 horas antes del atentado de Barajas que estábamos mejor que el año pasado, y que el año siguiente sería mejor . Cierto que se ha disculpado pero también ha merecido el reproche del diario francés 'Le Monde' que le ha calificado como la tercera víctima de Barajas.

Es de agradecer que Zapatero se disculpe de su error. Pero resulta injustificable que cuando semanas antes todo el mundo descontaba que el mal llamado proceso de paz estaba estancado, el presidente se descolgara con una declaración de 'optimismo antropológico' de semejante calibre. Zapatero nos decía que ETA era el malo del proceso pero había (¿y hay?) que comprenderlos.

ETA había robado 350 pistolas en Francia, la policía gala había emitido un informe que concluía el rearme de la banda, la policía autónoma vasca había recomendado regresar a los escoltas, el terrorismo callejero se había incrementado en número y gravedad y los sindicatos policiales habían alertado a sus mandos de una escalada de violencia. ¿A qué viene tanto optimismo irresponsable?

La banda terroista no está en tregua (como afirma el ministro del Interior de Zapatero, Rubalcaba). Nunca habrá una tregua creíble de ETA y que no se puede negociar bajo amenaza.

ZP sigue sin afirmar con rotundidad la ruptura definitiva con la banda. Afirma que no habrá diálogo con los violentos o quienes perpetúan la violencia y que no habrá precio político, pero habla de la esperanza apremiante y vigente de paz por parte de los españoles.

Zapatero y medios afines quieren dar la imagen del bueno de la película. Un ejercicio de buenismo presidencial que se suma a la demanda de un consenso más amplio con todos los grupos políticos, con mención especial al impecable compromiso democrático del PNV (?)

La estrategia de los socialistas es siempre la misma: aislar al PP. Los populares son los feos de este drama. Y la estrategia del buenismo siempre se 'vende' mejor que la responsabilidad.

Francisco Guerrero García

fcoguegar@hotmail.com