El director Steven Soderbergh y el actor George Clooney vuelven a colaborar juntos (al igual que en Un romance muy peligroso, Solaris, Ocean's Eleven y Ocean's Twelve etc,.,) en un thriller con el que el primero pretende rendir un homenaje a las películas que se realizaban en los años 40 en los estudios Warner Bross. Para ello no ha escatimado en medios materiales (se han utilizado, por ejemplo, las lentes estáticas o los micrófonos de la época) y se ha filmado en blanco y negro. Esto también le permite a Soderbergh introducir en el montaje imágenes documentales reales. Porque El Buen alemán nos traslada hasta el año 1945, al Berlín de la postguerra.

Muchos han comparado El Buen alemán, por el escenario donde se desarrolla la acción y el suspense, al clásico El Tercer Hombre, de Carol Reed. Pero los buenos conocedores del cine clásico se darán cuenta de que argumentalmente también guarda semejanzas con Sitiados, un film de George Seaton, del año 1950, filmado "in situ" en las ruinas de Berlín.

En medio de los escombros del Tercer Reich, Churchill, Stalin y Truman se reúnen en Postdam para dar los últimos toques a la división  de Alemania tras  la Segunda Guerra Mundial. Durante esas decisivas conversaciones aparece el cadáver de un oficial estadounidense con los bolsillos repletos de dinero. Un corresponsal de guerra, antiguo conocido del fallecido, intentará descubrir a sus asesinos al mismo tiempo que ayuda a una antigua amante cuyo marido desaparecido es buscado, por su relación con un famoso científico, tanto por los americanos como por los rusos.

Basado en la novela homónima de Joseph Kanon, The Good German resulta un largometraje trepidante a pesar de que, una vez contemplado, hay detalles mal hilados (por ejemplo, al periodista jamás le vemos escribir una sola línea ni tener intenciones de hacerlo, a ella la vemos moverse,  de un sitio a otro, con unos papeles importantísimos sin que nadie se los requise etc…). Buenas actuaciones de los actores principales convierten a este trhiller realizado "al estilo clásico" en una opción atractiva, aunque no imprescindible, para los aficionados al género de suspense.

Para: Los que les gusten las historias de intriga