• Miguel Blanco (COAG) explica que los 125 millones son "insuficientes" y pone un dato ilustrativo: las exportaciones europeas a Rusia superan los 5.200 millones.
  • La queja coincide con otras expresadas por Pedro Barato, de la patronal Asaja, y Nacho Senovilla, de la UPA, entre otras organizaciones agrarias.
  • Nadie comenta, sin embargo, una de las partes del problema, que es la Política Agraria Común (PAC) y que la agricultura viva de las subvenciones.
  • Holanda estima que el bloqueo ruso le ocasionará pérdidas de 300 millones, más del doble de lo que pretende destinar Europa para todos los países miembros.

El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha tildado esta mañana de "insuficiente" la ayuda de 125 millones de euros decidida por la Comisión Europea para paliar los efectos del boicot ruso al mercado comunitario. Miguel Blanco ha explicado en declaraciones a la Cope que si se tiene en cuenta que el año pasado las exportaciones europeas a Rusia superaron los 5.200 millones de euros, según los datos que maneja la propia Comisión Europea, la cantidad destinada por este organismo a corregir el mercado de los productos afectados se queda "muy corta". Resulta evidente.

Miguel Blanco ha criticado que, a pesar de que han pasado ya nueve días desde que Rusia vetó las exportaciones de productos hortofrutícolas, en Bruselas aún no han "regulado" la manera de abordar el problema. Dicho de otra manera: la Unión Europea se ha limitado a lanzar medidas para aliviar la situación, pero no ha ido al problema de fondo. Blanco lamenta que, debido a ello, "se están hundiendo de manera considerable" los precios del melocotón, la nectarina, el tomate, la manzana y otros productos.

No hay que olvidar que los agricultores europeos, aunque esto sea otro cantar, se han acostumbrado a vivir en gran medida de las subvenciones, no de la producción y que de eso tiene la culpa precisamente la Política Agraria Común (PAC).

En la misma línea que Miguel Blanco, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha emitido este martes un comunicado en el que califican de "frustrante" la reunión mantenida ayer con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, a la que también asistió COAG. La organización agraria ha criticado que la ministra no logró tranquilizar al sector agrario ni a los mercados. Un secretario de UPA, Nacho Senovilla, advierte: "Cuanto más tardemos, más nos va a costar a todos esta crisis. Sólo un reglamento rápido que indique las condiciones de retirada puede equilibrar en estos momentos el mercado".

Estas declaraciones se suman a las críticas expresadas ayer por el resto de asociaciones de productores agrarios españoles tras la reunión que mantuvieron con Isabel García Tejerina. El presidente de Asaja, Pedro Blanco, pidió al Gobierno y a la Unión Europea que tomaran más medidas "urgentemente" porque cree que esta iniciativa "no va a ser suficiente". En fin de cuentas, nadie está contento.

Debido a la imposibilidad de encontrar un mercado alternativo para los productos afectados, Europa se ha limitado de momento a destinar una partida para reparar provisionalmente el daño; sin embargo, esta medida es escasa a luces de todo el mundo. Solo en Holanda, se estiman unas pérdidas de "al menos 300 millones de euros" a consecuencia del boicot decretado por el Kremlin, según publica este martes el Instituto de Estadística holandés. Es más del doble de lo que pretende destinar Europa para compensar las pérdidas económicas de todos los países miembros.

El principal objetivo de esta medida es equilibrar la oferta y la demanda para estabilizar los precios, y puedan compensarse así los primeros efectos del embargo decretado por Rusia sobre los productos perecederos. Por lo tanto, las ayudas se destinarán únicamente a los productos que no puedan almacenarse. Estas medidas incluyen, por un lado, la retirada de los productos que ya están en el mercado -y su destinación a la distribución benéfica-, y compensaciones por no recolectar.

La Unión Europea calcula que los productos más afectados por las sanciones impuestas desde Moscú son el kiwi (el 10% de su producción se exporta a Rusia), la pera (8%) y la manzana (7%). En el lado contrario, las producciones de coliflor y la zanahoria (1% ambas) son las menos afectadas.

Daniel Esparza

daniel@hispanidad.com