El HSBC considera que el valor del banco español está inflado aunque está dispuesto a estudiar incluso 21 euros por acción. El entendimiento entre FG y el HSBC es difícil porque los británicos no le aceptan como copresidente

No es un otoño caliente, sino un verano que quema. Francisco González (FG), presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) siente en su nuca el aliento del Banco Santander y el Banco Sabadell, quienes, como ya anunciara Hispanidad, preparan el asalto y reparto del BBVA con el apoyo del Gobierno Zapatero.

Mientras, el propio FG calienta la acción para elevar la cotización del banco y hacer más difícil cualquier tipo de asalto. Desde que se hizo con la presidencia única (enero de 2002), y aunque el BBVA ha crecido mucho menos que su principal competidor, el Santander, la acción del banco con sede en Bilbao ha pasado de 7 a 18 euros. Hoy el BBVA vale más de 60.000 millones de euros.

Y al mismo tiempo, el propio FG intenta que el británico HSBC se convierta en su caballero blanco. A finales de la semana pasada, directivos de la entidad británica estudiaban distintos escenarios y uno de ellos alcanzaba una oferta de 21 euros por título. Eso no alcanza la oferta de FG un 25% sobre la cotización-, pero se le aproxima. Y todo ello considerando que para el HSBC la cotización del BBVA ya está muy inflada. Además, en la entidad británica, el segundo grupo bancario del mundo, están convencidos de que el rumor de hace dos semanas, según el cual la francesa Société Générale estaba preparando una OPA sobre la entidad que preside FG fue lanzado por el propio banco.

Hay que tener en cuenta que FG necesita que la oferta británica sea muy generosa por la sencilla razón de que tiene que conseguir que los accionistas acallen con su entusiasmo cualquier resistencia del Gobierno Zapatero o del nuevo gobernador socialista del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Pero aún más difícil es el acuerdo sobre la segunda exigencia de FG: el líder del BBVA quiere quedarse como copresidente por dos años de la entidad resultante de la fusión HSBC-BBVA. De esta forma, argumenta FG, nadie podrá decir que BBVA abandona su condición de banco español. Al menos, nadie podrá decirlo en teoría.

La otra alternativa, la del Gobierno socialista, es la una OPA conjunta Santander-Sabadell. El Santander se quedaría con la red iberoamericana de BBVA y el Sabadell con la red nacional.