Sr. Director:
En una conversación entre aficionados al futbol, un culé se quejaba de que al Madrid le iban a dar, desde el Gobierno, un dinero y no se sabía porqué.

 

¡Volvemos a las andadas! Concluía. Tal vez el culé, siempre queriendo ver algo oscuro en quien viste de blanco, no sabía lo que reveló el ministro de Industria, Turismo y Comercio, quien afirmó que no hubo forma de que el Barça fuera imagen de España como destino turístico en el exterior, a lo que sí accedió el Real Madrid.

Y es que la miopía social suele ser patrimonio de los nacionalismos particularistas. En este caso, los gestores del Barcelona parecen empeñados en convertir una entidad magnífica y de dimensión universal en una institución de andar por casa. Casi ninguno de sus millares de seguidores directos ni de los millones de aficionados que lo tienen por un gran club merecen una actuación como ésta.

Xus D Madrid