• El PIB cae un 0,5% en tasa interanual y un 0,4% trimestral.
  • Además, el consumo de las familias se contrajo un 0,4% debido al paro, la subida del IRPF y a una mayor incertidumbre en la situación económica.
  • A pesar del aumento del desempleo, el regulador considera que la reforma laboral es fundamental para la creación de empleo en el futuro.
  • Y vuelve a presionar al Gobierno para que acelere la reforma del sistema financiero.
Hoy ha dado a conocer el Banco de España su tradicional Boletín Económico trimestral correspondiente, en este caso, a los meses de enero, febrero y marzo.

Vamos por partes: durante el primer trimestre de 2012, la economía española siguió cayendo. Según la información disponible, "se estima que el PIB se contrajo en una magnitud levemente superior a la del cuarto trimestre del pasado año, con una tasa de variación intertrimestral del –0,4%", apunta el Banco de España. Eso quiere decir que España ha entrado en recesión, pues lleva dos trimestres consecutivos cayendo (el anterior trimestre lo hizo un 0,3%).

"La demanda nacional volvió a caer (–0,9%), como viene ocurriendo en los últimos cuatro años, aunque el descenso fue algo más atenuado que en el período de octubre-diciembre, mientras que la aportación de la demanda exterior neta fue de nuevo positiva (0,6%), pero también inferior a la del trimestre precedente. En términos interanuales, el PIB retrocedió, tras siete trimestres consecutivos de subidas, situándose la tasa en el –0,5 % (0,3 % en el período anterior)", añade la entidad.

Respecto al empleo, la institución señala, con datos del Servicio Público de Empleo, que los parados aumentaron en el primer trimestre en casi 290.000 personas, una evolución que "sería compatible" con una tasa de paro en el entorno del 24%. El Banco de España calcula que se alcanzó dicho nivel de desempleo pese al "ligero retroceso" que se espera en la tasa de actividad como consecuencia de las salidas de inmigrantes y del comportamiento del colectivo masculino.

Por su parte, la considerable debilidad del gasto interno propició una "desaceleración del ritmo de variación interanual de los precios de consumo entre diciembre y marzo, alcanzando el IPC una tasa interanual del 1,9 % en este último mes", apunta la entidad que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez (en la imagen). 

Asimismo, y con la información disponible hasta febrero, los tipos de interés del crédito a los hogares experimentaron un ligero aumento, mientras que los de las operaciones con empresas mostraron una leve reducción. En el mercado inmobiliario, según los datos publicados por el Ministerio de Fomento, los precios de la vivienda retrocedieron en el primer trimestre de 2012, con lo que la disminución interanual se situó en marzo en el 7,2 %, frente al 6,8 % en diciembre, y la caída acumulada desde los máximos alcanzados en 2008 asciende al 21,5 %. "En el conjunto del trimestre, por tanto, la riqueza neta de los hogares se redujo, como resultado del descenso del valor tanto de los instrumentos financieros como, sobre todo, de los activos inmobiliarios", explica la entidad.

En cuanto al gasto del sector privado, este acusó un nuevo descenso en los primeros meses del año. En el caso de los hogares, el consumo mostró una notable debilidad —se estima una caída intertrimestral del 0,4 %—, "como consecuencia del deterioro de la situación del mercado laboral, del efecto del aumento de los tipos impositivos del IRPF sobre la renta disponible, de la disminución de la riqueza y, en general, del clima de mayor incertidumbre", según el banco emisor. Estos mismos factores obstaculizan la recuperación de la inversión residencial, que siguió contrayéndose en estos primeros meses del año.

Asimismo, los pasivos de las familias descendieron hasta febrero (último mes para el que se dispone de información) en un 2,7 % en términos interanuales, una reducción algo más intensa que la registrada al cierre del ejercicio anterior por el comportamiento tanto de los préstamos para adquisición de vivienda como del crédito al consumo y otros fines. "Según los datos de avance, la disminución de la deuda de los hogares habría permitido prolongar en estos primeros meses del año la pauta de reducción de la ratio de endeudamiento de este sector que ya se vio en 2011", afirma el Banco de España.

Por lo que se refiere a los intercambios con respecto al resto del mundo, la contribución de la demanda exterior neta se moderó en los tres primeros meses de este año, con un ligero retroceso de las exportaciones y un descenso algo más acusado de las importaciones en comparación con el trimestre precedente. "La pérdida de dinamismo de las ventas al exterior observada en el último trimestre se ha producido en un marco de desaceleración de nuestros mercados de exportación —por la debilidad de algunos países de la zona del euro— y a pesar de las ganancias de competitividad-precio que se siguen acumulando", apunta la entidad. La caída de las importaciones muestra, por su parte, la debilidad de la demanda interna. En conjunto, la demanda exterior neta mantuvo una aportación significativa al avance del PIB en el primer trimestre, de 3,2% en términos de la tasa de variación interanual.

En el ámbito de los costes laborales, se prevé una moderada ralentización de la remuneración por asalariado en el primer trimestre del año, como consecuencia de una cierta contención de las tarifas salariales, que se situaron en el 2,2% hasta marzo, influidas todavía por el retraso acumulado en la negociación colectiva y la elevada presencia de acuerdos plurianuales firmados en ejercicios anteriores. "Estos aumentos salariales son, en todo caso, elevados, dadas las condiciones de la economía", apunta la entidad. Lo cual no deja de tener gracia, pues los salarios de los españoles son de los más bajos de la UE. "Se espera, de todas formas, una moderación adicional en lo que resta de ejercicio, una vez que la reforma laboral despliegue sus efectos, a través de la prevalencia de los convenios de empresa, las posibilidades de descuelgue respecto a las condiciones establecidas en convenios o mediante la modificación de dichas condiciones", añade. Vamos, que los salarios no pueden o no deben subir, defiende el Banco de España. ¿Qué tal si MAFO se baja el sueldo él a sí mismo?

En resumen, la economía española inicia 2012 en situación de recaída, con un patrón de contracción de la actividad que, por el lado del gasto, comporta una demanda nacional muy débil, cuyo impacto sobre la producción se ve únicamente amortiguado por la mayor fortaleza relativa del sector exterior. "El mantenimiento del dinamismo de la demanda exterior neta resulta vital en las presentes circunstancias, por lo que es preciso profundizar las ganancias de competitividad mediante todos los instrumentos de política económica disponibles", apunta. Y añade: "Las reformas instrumentadas en los últimos meses, en particular, la del mercado de trabajo, resultan fundamentales para situar a la economía española en una senda de creación de empleo y de mejoras en la competitividad, aunque sus efectos no sean inmediatos", asegura el Banco de España.

Y concluye: "Por otra parte, la evolución de la economía española en los próximos trimestres está sujeta a incertidumbre y a ciertos riesgos a la baja, relacionados con los posibles avatares de la crisis de la deuda soberana. Por ello, es prioritario despejar las dudas que planean sobre la capacidad de ajuste de la economía española mediante la culminación del proceso de saneamiento, reestructuración y recapitalización del sistema bancario y mediante un cumplimiento estricto de los objetivos presupuestarios en 2012. Sobre este último aspecto, es imprescindible evitar la materialización de los riesgos de desviación presupuestaria que se podría producir en un contexto de mayor debilidad de los ingresos que la prevista o de dificultades para recortar determinadas partidas de gasto que están sujetas a una elevada inercia. Se requiere, por tanto, una ejecución rigurosa de los Presupuestos, que se verá facilitada por las mejoras en la transparencia y en el control que comporta la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria".

Así pues, el Banco de España apoya la reforma laboral del Gobierno para crear empleo y urge a este a cumplir de manera rigurosa los presupuestos, o sea, los recortes; así como a culminar la reforma del sistema bancario; y quiere bajarnos el sueldo...

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com