El Banco de España contrató a técnicos de la consultora privada Accenture para que impartieran un cursillo a los inspectores del Banco de España sobre la circular que aplica las nueva Normas Internacionales de Contabilidad a la banca española. Es decir, algo así como descubrirle América a Cristóbal Colón.

El cabreo del cuerpo con sus directivos ha sido profundo. Especialmente, cuando los miembros de la Dirección General de Regulación del supervisor se vieron obligados a mejorar el curso en la Intranet corporativa, dado que la calidad pedagógica de los hombres de Accenture dejaba mucho que desear.

Como muestra del enfado, los inspectores contestaron a uno de los cuestionarios al mismo tiempo, el última día, y de la misma forma. Suponemos que incuso bien.