Sin variaciones. Aunque los datos de crecimiento en Europa dejan mucho que desear, y los primeros asomos de inflación hicieron pensar a todo la banca que 2005 sería el año d la subida de tipos de Eurolandia, lo cierto es que el Banco Central Europeo ha dejado el precio del dinero en el 2%.

El Banco de Inglaterra, por otra parte, los ha dejado en el 4,75%. Y Esto es lo llamativo. Las teorías monetarias crujen al comprobar cómo el Reino Unido, con un precio del dinero al doble que el continental, crece a buen ritmo y su tasa de paro es mínima. Algo falla, pero nadie está completamente seguro de qué es lo que falla.