El que fuera secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, se mostró ayer muy contundente en su posición en relación al Plan Ibarreche. "El lehendakari está acostumbrado a plantear hechos consumados, mintiendo, agrediendo a todo el mundo y luego echarnos las culpas a los demás", señaló en Intereconomía.

Además, Redondo afirmó que si estuviera en la piel de ZP habría llamado al PP para proponer un pacto y hacer pública una posición conjunta. "No es verdad que el plan sea una anécdota. El socialista vasco también aboga por presentar recurso de inconstitucionalidad, aunque matiza que "a lo mejor la sangre fría de Zapatero es más eficaz que mi apasionamiento".

Salvados los muebles, Redondo no tuvo tiempo de leer el editorial de El País de hoy miércoles. En él se afirma que el recurso al Constitucional paralizaría la vía política y el pronunciamiento del Parlamento y aboga por la política de persuasión. En cambio, Redondo se mostró contrario a la persuasión. "A mayor debilidad y complejo del Estado, más nacionalismo. En Francia también hay nacionalistas vascos y no se les ocurre plantear lo que plantean aquí. Es más, vienen a España a manifestarse", señaló.

Finalmente, Redondo considera que el Gobierno se muestra reticente a presentar el recurso de inconstitucionalidad porque cree que es posible perderlo. "¿Qué país serio podría soportar lo que estamos soportando nosotros con el estoicismo con que lo hacemos?", se pregunta.