Sr. Director:

El whisky está para beberlo, el agua para luchar por ella (Mark Twain)

Así termina un artículo de Eduardo San Martín en el ABC de hoy, en relación con la problemática del agua en Oriente Medio, China y, por supuesto, España.

Efectivamente, el recurso más preciado no es el petróleo, sino el agua; además, aquel tarde o temprano- se agotará y será sustituido por otro recurso energético alternativo, pero el agua es de imposible sustitución y al paso que vamos- en España se agotará incluso antes que el petróleo, salvo que los dioses que nos gobiernan en la tierra, tengan influencias con los que lo hacen desde el cielo y consigan que se acabe con la pertinaz sequía.

Hace tiempo que ya no llueve como antes ni en Asturias: encima cuando lo hace Huesca, Cataluña, etc- , lo hace torrencialmente y en vez de mejorar la situación, la agrava. Los pantanos están bajo mínimos históricos y todos nosotros incluido el Gobierno-, seguimos tan felices, como si tal cosa; los agricultores -¿siguen existiendo?- deberían ser los primeros en notarlo, pero -a renglón seguido- empezaremos a pasar sed muchos, más los levantinos y murcianos, pero pronto nos seguirán manchegos y andaluces.

Y ahí es donde la frasecita de Mark Twain  me ha traído a la cabeza unas reflexiones de días pasados, porque con tantas revoluciones y guerras civiles como llevamos en nuestra Historia -las de sucesión, carlistas, octubre del 34, etc.,- por cosas menos importantes, no sería descartable pensar que en un futuro no muy lejano, los españoles de uno y otro lado los secos y los húmedos- nos enzarcemos a tortazos ¡nada más y nada menos que para beber agua!: ¿acaso no es el agua más importante de lo que lo fuese el pretendiente Don Carlos o la Beltraneja?; diría yo que incluso más que las izquierdas o las derechas, la monarquía o la república y ¡fíjense la de veces que la hemos liado por estas nimiedades en los últimos mil años!.

No sé si es que mi visión de la situación y del futuro es excesivamente pesimista -¡ojala llueva, aunque sea café, en el campo!-, pero en estos momentos miro a mi alrededor y ante un tema vital a todas luces, no sé que me preocupa más, si la insolidaridad de algunos o la pasividad de los gobernantes: ¿acaso les ha dicho la NASA algo que los demás ignoramos?, porque pienso que debemos ser muchos los que el día que tengamos sed- iremos a por el agua dónde y cómo haga falta, diga lo que diga el Estatuto, así que recemos para que llueva café, whisky o lo que sea.

Luis Búrdalo de Fuentes

ludovicobdf@ono.com