Basada en la novela homónima escrita por el sueco Jonas Jonasson, que se ha convertido en todo un best seller en varios países, El abuelo que saltó por la ventana y se largó es una disparatada comedia con toques de humor negro.

Como indica su título, el protagonista es un anciano, Allan Karlson, que escapa del geriátrico donde se encuentra recluido cuando va a celebrar su cumpleaños número 100. En esta huida hacia adelante, este anciano, especialista en explosivos, se apropiará de una maleta que no es suya, repleta de millones de euros, por lo que se convertirá en el objetivo más perseguido por una banda de delincuentes que quieren recuperar su botín. Afortunadamente, Allan encontrará buenos amigos llenos de recursos y tan solitarios como él mismo…

Al igual que ocurría con Forrest Gump, Allan es un hombre bastante simple pero a quien  las circunstancias le situaron en el  centro de grandes acontecimientos políticos lo que le llevará a conocer a personajes de la Historia como Franco, Truman, o el mismísimo Stalin. Esos encuentros inesperados, narrados mediante efectivos flash-back,  provocan situaciones jocosas, al igual que la propia explicación que este abuelo "batallitas" ofrece de otros aspectos de su vida. No obstante, esta comedia no acaba de funcionar totalmente a pesar de estos logros cómicos, porque se extiende demasiado en su metraje (dura 114 minutos) y porque es reiterativa y soez en algunos momentos.

Para: Los que leyeron la novela y les gustó