El Royal College of Psychiatrists, institución profesional de psiquiatría de Inglaterra, ha otorgado un cambio en sus conjeturas sobre la relación entre el aborto y la salud mental.

La interrupción voluntaria del embarazo lleva a un gran peligro para la salud mental de las esposas. Se aconseja que se oriente sobre estas inseguridades a quienes apetezcan abortar.

En 2007, la actriz Emma Beck de 30 años, abortó. Se ahorcó, aliviándose al dejar a sus parientes una patética carta: "La vida es un infierno para mí, yo nunca debería haber abortado, habría sido una buena madre. Quiero estar con mi bebé, necesita de mí, más que nadie".  

En España hemos saltado de 9.000 abortos en 1985, a más de 100.000 en el vencido año. Se evalúa que, diariamente, 266 chiquillos no ven la luminaria del día como resultado de un aborto.

Una humanidad que presume de sus políticas sociales debería tutelar más a los inocentes ya que, el abrigo de la existencia, es una importante obligación moral.

Clemente Ferrer Roselló

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