Si sería contradictorio con el convenio si fuera política de Estado, apunta su presidente Esteban Beltrán El pasado viernes la vicepresidenta De la Vega señalaba a Hipanidad que el aborto eugenésico era compatible con la firma del convenio de Naciones Unidas de Derechos de Personas con Discapacidad. Y eso a pesar de que el Foro Europeo para la Discapacidad ha pedido en reiteradas ocasiones que se elimine el supuesto despenalizador por razones de malformación del feto. Los discapacitados se sienten discriminados. Con razón. Seas como seas, bienvenido, reza un anuncio de la ONCE. Pues eso. A esta tesis se apunta también el CERMI, que aunque bendice una eventual Ley de Plazos -subvenciones obligan- también reclama la supresión del supuesto despenalizador por malformación del feto.

Desde el gobierno, ni se sueña con eliminarlo. Desde Amnistía Internacional, tampoco. En opinión de su presidente, Esteban Beltrán, el aborto eugenésico no viola el convenio de NNUU de Derechos de Personas con Discapacidad. No lo hace porque -en su opinión- la normativa internacional sólo reconoce derechos desde las 24 horas después del parto. Falso de toda falsedad.

En cambio, Beltrán señala que sí existiría colisión si se tratara de una práctica de Estado, por ejemplo en China. Ya avanzamos algo. Al menos Amnistía Internacional denuncia el aborto selectivo de niñas en India y China. Y más: Beltrán considera que no existe derecho al aborto y que no se va a considerar así en la reforma que se haga de la declaración de los Derechos Humanos. Tampoco existe derecho a la eutanasia, añade. En cambio, sí considera que impedir el matrimonio entre personas del mismo sexo resultaría discriminatorio. Así que -en opinión de Beltrán- sí existe derecho al matrimonio homosexual.