Permanece la incógnita de si este programa satisface las exigencias de liquidez por parte de las pymes Solbes no fue demasiado explícito, aunque sí que dejó claro que el Gobierno estaba dispuesto a idear fórmulas para facilitar la liquidez de las empresas. El pasado sábado respondió con un escueto si cuando le preguntaron sobre el particular. Encima de la mesa hay dos propuestas. Una de pymes y autónomos para que parte de la línea ICO vaya destinada a ellos. Esta parece estar ya resuelta con al menos un 30% de esos fondos a garantizar la liquidez de pymes y autónomos. Era una de las reivindicaciones de ATA y UPTA, las dos principales asociaciones de autónomos de España.
Pero además de estas reivindicaciones se encuentra la de la CEOE. Su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, reclamó recientemente que el ICO cogiera el relevo y se convirtiera en el gran facilitador de liquidez de las pymes. Evidenciaba con esta exigencia su convicción ya manifestada de que la inyección de liquidez de los bancos nos e traducirá en nuevo préstamo para familias y pymes, como se señala en el objetivo.
Así que permanece la incógnita de si ese 30% del ICO es suficiente o no. Queda claro que el gobierno no quiere resucitar la vieja banca pública y que en todo caso, utilizará al ICO como agente estatal que a su vez utiliza a las entidades como distribuidoras o gestoras de sus productos. Queda claro que el ICO tiene una situación razonablemente cómoda en términos financieros. Lo que no queda claro es si el Gobierno reforzará el ICO para convertirlo en el gran financiador de pymes como reclama Díaz Ferrán.