En la SER, Ernesto Ekaizer comentaba que es la justicia estúpida. El auto dictado ayer por la sala del Tribunal Supremo, me parece una pieza importante. La justicia está jugando un papel relevante. El tema de Estrasburgo tiene un contenido simbólico. Probablemente, no aporte gran cosa al proceso, no me parece significativo. Probablemente esté en la hoja de ruta. Sí aporta cosas lo que está pasando con la justicia. Es relevante, y lo dice el ABC, y mejor que el ABC no lo dice nadie: el Tribunal Supremo ha dejado claro cuál es su opinión ante el proceso de paz. El Supremo entra en la política a cara descubierta. Es una sentencia del año 2003, han pasado tres años, y en esos tres años, los liquidadores no habían hecho el informe. Puede ser un ataque a su futura fuente de financiación: pero lo central es que desde hace tres años y medio, ETA no mata. El auto de hoy revela la politización extrema de la justicia. El partido socialista llegó al gobierno de España, pero el poder en las instituciones no lo tiene.