Los cristianos apoyan al laico Ahmed Shafiq para defender su libertadEn Egipto, la situación política está muy convulsa. Por una parte, el Tribunal de El Cairo condenó a cadena perpetua al expresidente Hosni Mubarak y a su ministro del Interior, Habib al Adli, por la represión del año pasado en la Plaza de Tahrir que dejó más de 800 muertos.

La sentencia no ha gustado nada a los 'Hermanos Musulmanes' que promovieron movilizaciones junto a grupos de jóvenes revolucionarios y varias fuerzas políticas. Por ello, miles de personas se congregaron desde la noche del sábado en la plaza Tahrir para rechazar la cadena perpetua. Una frase escrita con piedras y arena en el suelo de Tahrir rezaba: "La primera demanda de los revolucionarios es que el piloto bastardo (Mubarak) sea ejecutado y la segunda que lo sean sus hijos Alaa y Gamal".

Aunque, según algunas informaciones -como la de La Razón-, lo que ha desatado la ira popular no es la condena considerada "insuficiente" -la acusación pedía la horca- sino la absolución de seis altos cargos de la Policía implicados directamente en la represión. Quizá por todo ello, la Fiscalía General de Egipto inició el pasado domingo los procedimientos para apelar la sentencia.

Otras informaciones destacan que los manifestantes rechazaron tanto esta sentencia como la presencia en la segunda vuelta de los comicios -los próximos días 16 y 17- del general retirado Ahmed Shafiq, que se enfrentará al islamista Mohamed Mursi.

Como se ve, la agitación en la calle forma parte de la estrategia de los Hermanos Musulmanes, que quieren hacerse con el poder en Egipto para -según los expertos- imponer la Sharia a toda la ciudadanía.

El propio  Shafiq lo ha advertido: "Yo represento el avance, los Hermanos representan el retroceso, yo represento la transparencia, los Hermanos representan la oscuridad y el secretismo". Shafiq también señaló que mientras él apuesta por "el diálogo y la reconciliación", el grupo islamista busca "venganza" y quiere un país "religioso sectario".

Lógicamente, ante esa falta de libertad, los cristianos -coptos muchos de ellos- han apoyado y apoyan al laico Ahmed Shafiq. En Egipto, los cristianos se juegan su libertad.  

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com