Steven Soderbergh (ganador de un Oscar por Traffic en el año 2000) ha anunciado que ésta será su última película para el cine como director. Sea o no cierto, Efectos secundarios es un estupendo thriller;  lo mejor que ha hecho este cineasta en los últimos años tras las fallidas: El soplón, Contagio o Indomable que era más bien "infumable"…

Emily y Martin son una joven pareja de Nueva York, antaño acomodada, que se enfrenta al reto de superar el paso por la cárcel de Martin tras intervenir en negocios ilegales. Emily, incapaz de superar su depresión por ese cambio de status social, acepta seguir una nueva medicación recetada por el psiquiatra Dr. Banks. Pero el fármaco supuestamente posee unos efectos secundarios imprevisibles que pueden destruir la vida de todos los implicados…

Que no les engañe esta sinopsis: aunque en su arranque Efectos secundarios simula ser un filme de denuncia contra las poderosas empresas farmacéuticas, el desarrollo pronto deriva hacia un hilado filme de suspense, un thriller de argumento muy hitchcockniano donde nada es lo que parece y que mantiene en vilo al espectador hasta su desenlace...

Sin quererles desvelar demasiados datos de este imprevisible largometraje, escrito por Scott Burns (guionista de El Ultimátum de Bourne), merece la pena destacar el talento que Soderbergh despliega con los actores porque logra que Rooney Mara realice una actuación magistral en un papel inquietante al igual que consigue que Jude Law, Channing Tatum o Catherine Zeta Jones estén convincentes en personajes bien descritos.

Para: Los que les gusten las películas imprevisibles hasta el final