Los países exportadores del petróleo, animados por Venezuela e Irán, se niegan a aumentar la oferta y el petróleo se instala en tipos máximos

Son once estados, ninguno de ellos inserto en el capítulo de democracias consolidadas, en ninguno de ellos se respetan los derechos humanos de forma conveniente, e incluso los más "amigos" de Occidente, como Arabia y Kuwait, son tiranías capitalistas, donde lo único que fluye libremente es el dinero.

A pesar de los distintos tipos de energía existentes, lo cierto es que el petróleo sigue dominando el transporte, personal profesional, en todo el mundo, con lo que continúa siendo tan imprescindible como hace 30 años. Y continúa indiciando el precio del gas.

Pues bien, a pesar de la escalada de precios, y de una demanda en alza sostenible, la OPEP se niega a aumentar su oferta, influida por el bloque creado por Venezuela e Irán, al que en el capítulo gasista se ha unido el primer productor: Rusia. Hoy más que nunca, la OPEP tiene bien cogido a Occidente.

Occidente intenta encontrar un recambio que le libere del chantaje en la energía nuclear y en las renovables, éstas últimas a pesar de su altísimo precio. El problema es saber si llegará a tiempo, especialmente si los coches siguen funcionado con gasolinas y si en Occidente impera el aire acondicionado, como regulador de la temperatura.