• El actual presidente norteamericano echa por tierra la política exterior y de seguridad de su antecesor.
  • Sin embargo, su estrategia de evitar los conflictos no le ha servido de nada frente a la ofensiva terrorista.
  • Sorprende que haya cerrado 21 embajadas ante la amenaza de atentados.
  • Según un senador republicano, esta es "la amenaza más seria que he visto en varios años".
  • Definitivamente, occidente está en regresión.

Han bastado una cuantas amenazas de Al Qaeda, interceptadas en diversos correos electrónicos, para que el Gobierno norteamericano haya decidido cerrar hasta 21 embajadas de países con importante presencia musulmana. Las delegaciones permanecerán cerradas hasta el próximo 10 de agosto.

Concretamente, el Departamento de Estado ha anunciado que las delegaciones diplomáticas afectadas son las de Abu Dhabi, Amán, El Cairo, Riad, Dhahran, Yida, Doha, Dubai, Kuwait, Manama, Mascate, Saná, Trípoli, Antananarivo, Buyumbura, Yibuti, Jartum, Kigali y Port Louis.

Según el senador republicano Saxby Chambliss, miembro del Comité de Inteligencia del Senado, esta es "la amenaza más seria que he visto en varios años". Por su parte, Peter King, otro congresista republicano, ha manifestado este lunes que "Al Qaeda es en gran medida más fuerte de lo que era antes del 11 de septiembre, porque ha mutado y se ha propagado y puede venir hacia nosotros desde diferentes direcciones".

El cambio de la política exterior y de seguridad de EEUU ha cambiado radicalmente. El actual presidente ha echado por tierra la labor de su predecesor. Así, de los ataques preventivos de Bush ha pasado a los cierres preventivos de embajadas, ordenados por Obama (en la imagen).

Pero su estrategia de no entrar en los conflictos no ha obtenido el fruto esperado frente a la ofensiva terrorista de Al Qaeda. Es más, los islamistas se crecen al comprobar que occidente se repliega ante sus amenazas. Y eso no es bueno.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com