Sr. Director:
En una sentencia inaudita que revela hasta qué punto se ha pervertido el sentido mismo de la verdad y de la justicia, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha declarado inconstitucional la definición de matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, tal y como disponía una ley federal.

Al mismo tiempo, ha anulado otra ley, aprobada en referéndum en el Estado de California, que declaraba ilegal el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, lo cual abre la puerta a la legalización de estas uniones en todos los demás Estados donde no está permitida.
Apenas conocido este doble fallo judicial, acogido por cierto con gran satisfacción por el presidente Obama, el cardenal Timothy Dolan, presidente de la Conferencia Episcopal norteamericana, no dudó en calificar de "trágico" este día para el matrimonio y para la nación, tras considerar que el más alto tribunal de los Estados Unidos se había equivocado al imponer una profunda injusticia al pueblo estadounidense.

Xus D Madrid