• No sabemos qué pensará Endesa, una de las empresas de UNESA, ya que fue Nadal el que afirmó que era muy difícil negociar con ella porque no era española.
  • Montes pide al Gobierno que la reforma energética no incluya ajustes traumáticos, y que el esfuerzo se reparta entre las empresas, los consumidores y el Estado.
  • Pero el Ejecutivo se ha quedado sin margen de maniobra: prepárense para una subida paulatina del recibo de la luz.

El presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctica (UNESA), Eduardo Montes (en la imagen), ha defendido la labor del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, que sustituyó a Fernando Martí en el mes de diciembre. "Alberto Nadal lo está haciendo muy bien", ha declarado a Hispanidad, tras el desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Energía.

UNESA está formada por las cinco eléctricas más importantes: Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Eon España y EDP. El pasado mes de abril, el propio Nadal afirmó que era muy difícil negociar con una empresa (ENDESA) que es de un Gobierno. Por eso, no sabemos qué pensará ahora el presidente de la eléctrica -Borja Prado- sobre las declaraciones de Montes.

Durante su intervención, Montes ha pedido al Gobierno que la nueva reforma del sector no incluya ajustes traumáticos, y que el esfuerzo se reparta entre las empresas, "que ya hemos asumido una cantidad importante", los consumidores y el Estado. Montes ha recordado que esto mismo fue lo que dijo el ministro Soria sobre la reforma que está preparando.

Con la ayuda de unas transparencias, Montes ha explicado la situación del sector, las primas a las renovables, la evolución de la demanda eléctrica en nuestro país, el desglose de la factura eléctrica que pagamos, etc.

En ese documento se puede ver cómo, en 2005, de cada euro que pagábamos en la factura de la luz, el 54% era por el coste de la energía, el 18% eran impuestos y el 5,3% eran primas a las renovables y a la cogeneración. En 2012, sin embargo, de cada euro pagado en la factura, sólo el 35% corresponde al coste de la energía, un 20,1% a impuestos, y un 21,8% a primas.

"Yo no estoy en contra de las energías renovables pero sí en contra de pagar primas durante 30 años", ha señalado Montes, en referencia a las subvenciones que reciben tanto la energía fotovoltaica como la termosolar.

En cualquier caso, el Gobierno se ha quedado sin margen de maniobra a la hora de abordar la reforma del sector. No puede reducir más las subvenciones a las renovables sin correr el riesgo de encontrarse con multitud de demandas en los juzgados. Demandas que seguramente perdería. Por otra parte, el margen para subir aún más los impuestos a las eléctricas cada vez es más pequeño tras las últimas medidas fiscales aprobadas por el Gobierno.

Quedan los consumidores. No lo duden, el recibo de la luz subirá y mucho en los próximos meses. Pero la subida no se hará de una sola vez, sino poco a poco, tal y como está sucediendo con el butano. Y es como debe ser y como debería haber sido desde el principio, ya que las cosas tienen un precio. Las energías renovables también.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com