Entró en el foro acompañado de su esposo y no sabían ni por dónde tenían que entrar. El matrimonio Rodríguez-Espinosa deambulaba mientras sonaba la marcha triunfal, en busca de la alfombra roja, mientras los más maliciosos del equipo de RTVE encargados de poner color a la gran convocatoria gubernamental aguantaban la risa.

El asunto recordaba algo a aquella cruel Cena de los Idiotas.

Un nuevo modelo de mitin, aseguraba Televisión Española, ante lo que imagino la rechifla general. Felipe González -un tipo listo, que sabe hasta dónde se puede apretar, convencido de que ZP es tonto pero es lo que hay-, el amante de la familia Manuel Chaves, la poco amante de la verdad doña Teresa Fernández de la Vega, la frívola Carme Chacón y Rasputín Rubalcaba estaban allí para arropar un yogur caducado. Los caballeros citados, sin corbata, las precitadas damas, con sonrisa eléctrica aunque, eso sí alimentada por pilas de larga duración, todos ellos, y ellas, convencidos -¿cuándo aprenderá la derechona del PP?- de que si cae el bobo solemne se quedan sin trabajo, sin carga, sin influencia, sin nada, a solas con su miseria.

Pero lo mejor vino con el discurso presidencial, que de eso se trataba.

Un nuevo modelo de competitividad basado en la competitividad pero no en la dialéctica de vencedores y vencidos. (Sic).

Y entonces, ¿en qué compiten? Porque cuando dos equipos de fútbol se enfrentan, uno suele ganar y el otro perder, salvo caso de empate que no suele gustar a ninguno y que, en cualquier caso, no representa nada.

De González se decía que era un abonado al lenguaje cantinflesco, pero hay una gran diferencia. FG sabía lo que quería, ZP no: en Zapatero el lenguaje es cantinflesco, el pensamiento también.

¿Economía sostenible? Juan Claudio Sanahuja prefiere hablar de Desarrollo sustentable, aquel que mira al bien común -un concepto poco usado por ZP- y busca mantener recursos para las generaciones futuras. Aquel, además, que contagia en el hombre y en su capacidad transformadora. La sustentación depende del hombre, que no crea, sino transforma, de sostenibilidad del modelo no puede hablar ningún ser contingente. Y hasta ZP lo es.

¿Qué es economía sostenible, que predica el PSOE? Se puede resumir en dos cosas:

1. Despoblad la tierra. El mismo manifiesto y el propio vídeo del mega acto del domingo hablaba de progresismo, y el progresismo no es más que aquello de abajo los curas y arriba las faldas. Para ZP, como para todos los progres, la única forma de terminar con la pobreza es terminar con los pobres, a ser posible antes de nacer, que es cuando no protestan.

2. Al tiempo, al el desarrollo sostenible consiste en someter al pueblo mediante la abolición de la propiedad privada y, con ella, del bien común.

De hecho, la única idea concreta enarbolada en el nuevo mitin de la nueva economía para un nuevo socialismo, las energías limpias, ya sabemos en qué consiste: en que las clases medias se rasquen el bolsillo en nombre de la ecología a mayor gloria de los millonarios de la Triple A (ACS, Abengoa y Acciona) y de Isolux. Las cifras las publicaba Hispanidad en su anterior edición,  y yo no tengo mucho más que decir.

¿De qué estamos hablando, de economía sustentable o de políticos sostenidos con el dinero de los demás, con nuestro dinero?

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com