Joaquín Ebile Nsefum, el juez de Valladolid que había exigido al Banco de España (Fondo de Garantía de Depósitos) una indemnización de 1.122 millones de euros por el Banco de Valladolid, ha dado marcha atrás. Si se hubiera aplicado tan mastodóntica indemnización, el Fondo de Garantía habría quebrado.

Lo curioso es que el juez Ebile, que en su día no escuchó a la otra parte, es decir, al Banco de España, anula ahora su propio fallo, una vez más en vísperas de vacaciones, y afirma que la culpa la tuvo el intervenido Domingo Alonso, antiguo propietario del Banco de Valladolid, por no presentar una liquidación judicial, con su correspondiente petición de indemnización, tal y como dicta la ley ¿Y no se había dado cuenta del error antes de dictar una sentencia tan curiosa?