El presidente de E.ON, Wulf Bernotat, se empeño en la mañana de este martes en tratar de convencer en que no habría más cambios en Endesa que la propiedad. Pasaría de ser un 50% extranjera a tener una participación de control de E.ON que deberia de ser 50% 1 acción. En caso de no alcanzar este objetivo, Bernotat sugiere que no seguirían adelante con la operación. Vamos que vienen para mandar. A pesar de ello, tanto la dirección, como los consumidores seguirían siendo españoles. Endesa pasaría eso sí- a ser una unidad de negocio de E.On. Nuestro negocio es local y nacional.

Con algunos matices. Porque aunque señala que todavía no está tomada la decisión en relación a la marca, sí apunta a que en otros países donde han comprado, la marca desaparece en unos ocho años. En cuanto al equipo directivo, ha mostrado la posibilidad de que algún directivo español se incorpore al equipo directivo de la corporación y algún alemán vaya a España. En el caso de Gran Bretaña, E.ON tiene a un alemán; en el caso de Suecia, 5; en el caso español, Bernotat habla de varios, aunque rechaza la idea de que se vaya a producir un desembarco de cientos de alemanes.

En cuanto al futuro de Pizarro y Miranda, Bernotat no se moja, dice que es demasiado prematuro para hablar del tema. Es una decisión que se tomará en el futuro, señala el presidente de E.ON en un calculado uso del futuro y desprecio del condicional. Si sugiere que algunas personas puedan ir al consejo corporativo para intercambiar experiencias. O sea, que Pizarro podría recibir una patada hacia arriba. Siempre es mejor ser cabeza de ratón que cola de león; pero esto último es preferible a estar jugando al golf.