Los alemanes creen que la Comisión Nacional de la Energía, les exigirá vender la producción nuclear y térmica de Endesa, que representa el 65% de la producción total de la compañía. Amenazan con irse a los tribunales. En esa línea van las razones aportadas por Iberdrola y Fenosa, presentes en la causa como parte interesada. La opción de Caja Madrid es cada vez más clara: si E.ON gana, no acudirá a la OPA: se quedará como socio del gigante alemán.

El confidencial Capital Madrid publicaba en su edición del viernes una muy interesante crónica sobre la estrategia de los alemanes de E.ON, que ofrecen 27,5 euros por cada acción de Endesa. Según este prestigioso medio electrónico, obra de periodistas económicos especializados, E.ON se plantea una batalla frontal con la Comisión Nacional de la Energía, por su retraso en la tramitación del expediente, al tiempo que amenaza con querellarse contra Iberdrola y Unión Fenosa, convertidas en parte interesada en el proceso y que tienen hasta el lunes para ofrecer sus argumentos sobre la oferta.

No hace falta ser muy listo para saber cuáles son esos argumentos. En pocas palabras, ambas empresas, que casualmente quieren participar en la subasta de Endesa, advierten que los alemanes no deben hacerse ni con la generación nuclear ni con la térmica de carbón de Endesa. Lo primero, porque la gestión de residuos la lleva la pública Enresa, y porque el aprovisionamiento nuclear forma parte de la estrategia de seguridad y de la soberanía de un país. Por cierto, hablando de problemas de suministro y de soberanía energética. Al tiempo que la Comisión Europea le abre expedientes a E.ON por presuntas situaciones de monopolio en distintos países, el propio chairman de RuhrGas, Burckhard Bergman, reconoce en la revista especializada Gas Matters su pesar por no poder destinar a Alemania partidas de gas procedentes de subastas en otros países. Es más, se muestra preocupado ante los problemas de suministro en Alemania para el próximo invierno. Al parecer, las multinacionales sí tienen patria: es donde se reúne el consejo de Administración.

En segundo lugar, el carbón. Recordemos que el carbón nacional vive de la subvención pública. De hecho, se está convirtiendo en una de las pocas excepciones de industria subvencionada que todavía acepta Bruselas. ¿Le interesaría a E.ON mantener el uso de carbón nacional para producir energía? Probablemente no.

Por tanto, la CNE, de forma absolutamente profesional e independiente, naturalmente, decide dar el visto bueno a la OPA de E.ON, sólo que obligándole a deshacerse de la generación térmica y nuclear. Ahora bien, E.ON no puede aceptar esto. Parar hacerse una idea: en España, la generación nuclear y térmica de carbón supone un 65% del total (en el primer trimestre del presente año). En el mundo, el porcentaje alcanza 44%. Naturalmente, el interés de Iberdrola y Fenosa consiste en participar en el troceo de Endesa.

Porque las alternativas siguen siendo cinco. En primer lugar que E.ON tome Endesa. En este caso, ojo a la actitud de Caja Madrid, principal accionista de Endesa: a lo mejor no acude a la OPA, sino que se queda como socio privilegiado de un gran grupo europeo.

En segundo lugar, se produce una guerra de opas entre E.ON y La Caixa. En cualquier caso, no olvidemos que los alemanes afirman estar dispuestos a llegar hasta los 36 euros por acción.

En tercer lugar, la OPA hostil de Gas Natural se convierte en acuerdo pacífico. Es lo que está intentando el director general de La Caixa, Isidro Fainé. Por esta posibilidad es por la que en el entorno Caixa dicen que no pueden retirar la OPA (tal y como exige el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, dado que perderían las ventajas de la primogenitura, que siempre tendría la última palabra). Naturalmente, el perdedor sería E.ON.

La CNE se lo pone muy difícil pero E.ON acepta el troceo, En ese caso, Gas Natural, Iberdrola y Fenosa se pegarían por los despojos de Endesa. Además, Gas Natural se iría hacia la segunda opción: una fusión con Iberdrola.

Por último, en quinto lugar, Endesa podría continuar en solitario. No parece fácil.