La andanada de ENEL y ACCIONA marca una nueva "forma de hacer" en materia de opas José Manuel Entrecanales se empeña en ser presidente de Endesa, aunque no ejecutivo. En el mercado juegan con que ENEL pagará y mandará, mientras Acciona permitirá a Moncloa hablar de "solución española". Eso sí, Conthe prohíbe a ENEL-Acciona lanzar una opa durante los próximos seis meses.
Una empresa con una capitalización de 10.000 millones de euros (en números redondos) y una deuda por encima de los 8.000 millones, ¿puede hacerse con una compañía de 40.000 millones de euros? La respuesta es múltiple: sí puede, siempre que a continuación se dedique a vender activos. O también puede, si lo hace con la pequeña ayuda de una empresa estatal italiana, ENEL, de 49.000 millones de euros de capitalización y que tira con pólvora del Rey. Ahora bien, eso nos lleva a una conclusión clara: Acciona no va a gestionar Endesa, sino ENEL. Eso, en caso de que se impongan.

A las 13 horas del viernes, con la cotización de Endesa suspendida en la Bolsa de Madrid, la agencia Europa Press hacia público un teletipo en el que, citando fuentes de la compañía alemana, afirmaba que E.ON se quedaba. Esto antes del esperado comunicado de ENEL-Acciona sobre las condiciones de la OPA fantasma y la consiguiente resolución de la CNMV. Por tanto, reaparece el espectro del troceo de Endesa, entre E.ON y ENEL. Y, por supuesto, la importancia del paquete de Caja Madrid (9,3%) decae.

La noche del jueves 22 fue de infarto. Se había inventado una nueva forma de hacer: Acciona y ENEL, en plena periodo de suscripción de la OPA de E.ON, y en contra de lo que habían prometido, filtraban una posible OPA conjunta -¿concertación?- de la constructora española y la eléctrica italiana a mejor precio (artículo de Eulogio López). Naturalmente eso bastaba para destruir la opción de E.ON. La CNMV da pábulo al rumor al pedir a ENEL que aclare la situación, en lugar de, como hubiese sido lógico, exigirle un desmentido o prohibirle lanzar un OPA durante un tiempo "x".

A partir de ahí la rumorología se dispara. Está claro que ENEL quiere gestionar (¿cediendo activos a E.ON para que se vaya contento?) y está claro que José Manuel Entrecanales quiere repetir la operación Vodafone, donde se ha quedado como presidente no ejecutivo. De esta forma, pactando con ENEL en lugar de con E.ON contenta al Gobierno Zapatero. Moncloa siempre podrá mantener la especie de que la solución ha sido hispano-italiana, aunque mande ENEL.

Eso sí, el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, reaccionó tarde, pero reaccionó: prohíbe a NEL y a Acciona presentar una opa sobre Endesa en el plazo de seis meses, el mismo lapso que tendrá E.ON para mejorar su actual oferta de 38,75 euros, según la ley española. Ahora bien, la medida de Conthe se queda corta, dado que, con la filtración de la posibilidad de una oferta futura a 42 euros, los italianos y los Entrecanales ya han conseguido lo que buscaban: torpedear la opa de los alemanes, y  por métodos espurios.

Y el detalle más importante de todos: Joan Clos, brillantísimo ministro de Energía de la Corona, asegura que el accionista minoritario se encuentra protegido. Esto tranquiliza mucho.