Sr. Director:

La enmienda que a última hora introdujo en la LOE IU y PSOE hará que pierdan el concierto todos aquellos colegios que se nieguen a difundir la homosexualidad: es un ataque frontal a todos aquellos colegios que quieran mantener un ideario no ya cristiano sino simplemente humano.

Ante este y otros muchos intentos de subvertir la noción misma de familia el pasado año, uno se pregunta dónde ha estado el poder moderador de la corona española, de la figura constitucional del Rey.

Si es el garante último de las libertades y derechos constitucionales debe utilizar su autoridad para poner coto al extremismo radical de una minoría que intenta amordazar a la institución básica de la sociedad que eso es la familia.

Se echó de menos la intervención real en el debate de la ley de matrimonios del mismo sexo igual que se echa de menos ahora con motivo de la LOE. Entre las dos ocasiones más de tres millones de ciudadanos se echaron a la calle pidiendo simplemente libertad.

¿Dónde está el amparo real en todos esos casos? ¿Dónde sus intervenciones públicas?

Porque figurar sólo para salir en las fotos la verdad es que en el siglo XXI al ciudadano de a pié le parece un poco caro. El puesto de trabajo de cualquier español tiene un contenido y se le paga en función de su desempeño.

Gabriel Prunel

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