Este miércoles hablábamos del clamoroso silencio de la Asociación de Accionistas Minoritarios en el culebrón de Metrovacesa. Ahora bien, resulta mucho más escandaloso el silencio de Ausbanc. ¿Por qué? Un personaje de la tal asociación de usuarios de banca apareció en la Junta de Accionistas de la inmobiliaria hace un año. Puso a Rivero como no digan dueñas, pero es que además, señaló que la junta era ilegal por celebrarse en primera convocatoria en lugar de en segunda como es habitual.

Amenazaron con impugnar el acuerdo de ampliación de capital y señaló que los minoritarios estaban desprotegidos porque se les había usurpado el derecho de suscripción preferente. ¿Y ahora? ¿Qué pasa con aquellos que decían defender al minoritario? ¿Por qué no dicen ni mu? ¿No es más grave la situación actual del minoritario que la de hace un año? Son los problemas de la falta de independencia.