He recibido unos recientes informes del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el Sida, que revelan que al menos 22 países del África subsahariana han logrado dominar los índices de contagio de esta epidemia mortal.
  También aseveran que los adolescentes lideran el avance de la prevención al mantener relaciones carnales más tarde y tener menos parejas múltiples.
Las cifras revelan que los países con los mayores contagios en África son: Costa de Marfil, Etiopía, Nigeria, Sudáfrica, Zambia y Zimbabue y están liderando el declive de las nuevas infecciones de esta lacra nortal, con una bajada de más del 25%.
"Estamos contemplando un progreso real hacia el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM)", aseguró el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé. "Por primera vez, el cambio se da en el corazón de la epidemia. En los lugares donde erradicar el Sida era un sueño, ahora es una realidad", indicó.
Sin embargo, en el este de Europa y en el centro de Asia sigue expandiéndose la pandemia del sida, y en numerosos países ricos se ha producido un renacer de las infecciones del virus entre los homosexuales.
"Para mantener los logros que hemos realizado, se necesitan más inversiones en investigación y desarrollo, no sólo para una pequeña minoría con recursos, sino también centradas en satisfacer las necesidades de la mayoría", aseguró Sidibé.
Muchos gobiernos están proclamando progresos en la respuesta contra la pandemia del Sida. Por ejemplo, Sudáfrica está apresurando sus esfuerzos para lograr el acceso mundial a la prevención, tratamiento, cuidado y protección hacia los seropositivos. Los nuevos contagios entre personas mayores y adolescentes han bajado más de un 25%.
El Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el Sida -ONUSIDA- también avisa de la rebaja de la inversión dineraria en los últimos tiempos. "En este punto crítico, el aumento o las reducciones de las inversiones dañará la respuesta contra el sida y amenazará la capacidad del mundo para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio -ODM-", aseguró Sidibé. "Invertir para el Sida es una responsabilidad compartida entre los socios de desarrollo y los gobiernos nacionales", añadió.
Clemente Ferrer