Sr. Director:

Ha surgido una corriente de intelectuales empeñados en hacer partícipe al mundo de su sorprendente hallazgo: "En el Juicio Final será Dios el acusado, por el sufrimiento que ha causado entre los hombres".

Aún más sorprendente si uno de ellos, el cineasta italiano Ermanno Olmi, se declara católico. Un mínimo de cultura religiosa nos enseña que, en el principio, Dios creó al hombre en un estado de perfección sublime con unos dones que ni siquiera sospechamos.

Pero Satanás, el enemigo sempiterno de la obra creadora, no pudiendo herir directamente a Dios, se recreó en dañar irreversiblemente a su imagen: el hombre. El pecado original trajo devastación al hombre: enfermedades, dolor y muerte, y también al entorno natural que se convirtió para él en un medio agreste.

Y si Cristo fue enviado por el Padre para darnos la salvación y cargó con los pecados y los sufrimientos de la humanidad entera, no es cabal atribuirle a Dios el odio del demonio, hoy desatado con toda su fuerza, promoviendo declaraciones como las anteriores en gente que se declara ¡¡seguidora de Jesucristo!!

Eva N Ferraz

margar25@gmail.com