Por la intromisión de Cuba en la gestión de la política sanitaria venezolana

 

No son buenos momentos para Hugo Chávez. Le dimitieron hace unos días sus ministros más próximos y ahora le dimite el ministro de Salud. Dice Chávez que es por motivos de Salud. La realidad es que el titular de la cartera no quería que Cuba le robase las competencias. Una cosa es recibir médicos cubanos y otra renunciar a la soberanía sanitaria.
La respuesta de Chávez es la de la huida hacia delante. Una vez controlada la judicatura y el Congreso, se trata de controlar el resto de las instituciones y los medios de comunicación. Cierra los medios contrarios y al resto les fustiga con sus discursos interminables de obligatoria emisión. Cuando y cómo el presidente disponga. De repente. Un populismo que le ha llevado a afirmar incluso que el terremoto de Haití no fue tal sino un cuento de los Estados Unidos para invadir Haití. Tremendo.