El miércoles 30 de agosto se publica en el BOE el convenio colectivo de Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA). Se trata del I Convenio colectivo de la compañía y tiene vigencia hasta el 2008. Como en todos los convenios se regulan las retribuciones, el régimen sancionador, las categorías profesionales, etc. La novedad es que se trata del primer convenio suscrito entre la empresa y los trabajadores.

Entre lo contemplado destacamos el compromiso de actualización del salario conforme al IPC real más dos décimas. Las horas extras serán remuneradas con un recargo del 50% y la jornada laboral anual está fijada en 1.784 horas, 40 horas semanales máximo. Eso sí, el abono por antigüedad es más bien raquítico y se sitúa en los 160 euros anuales por cada cuatrienio.

El convenio hace especial hincapié en la conciliación entre la vida laboral y personal. Los trabajadores de DIA, por ejemplo, podrán disponer de tres días al año para acompañar a un menor al hospital y también podrán suspender su relación laboral sin remuneración entre un mes y tres meses para el cuidado de un familiar enfermo. Pero lo más destacado es el compromiso de la compañía de que a lo largo del periodo de vigencia del convenio, es decir en el 2008, el 85% de la plantilla sea indefinida, sin computarse a estos efectos los contratos de interinidad para sustitución de personal enfermo o de baja por maternidad. Con la finalidad de beneficiarse de los mayores incentivos suscritos en el Acuerdo para la Mejora del crecimiento y el Empleo firmado el pasado 9 de mayo, la Dirección de la empresa intentará alcanzar durante el año 2006 el porcentaje del 85 % de contratos por tiempo indefinido, señala el convenio. O sea, para poder acceder a los beneficios

Además, hacen un alegato contra la discriminación racial y la xenofobia. No en vano el personal de DIA es casi exclusivamente crecientemente extranjero. Y por supuesto, la compañía no discrimina por criterios de raza o nacionalidad. Eso sí, cobran poco más del salario mínimo interprofesional, trabajan en condiciones laborales muy inferiores a la de competidores como Mercadota, que por cierto, ya tiene a todo su personal fijo.

Esta es la razón final por la que los trabajadores del DIA están agobiados, tienen mala cara, atienden regular la tienda y son víctimas de la inseguridad ciudadana. La filial de Carrefour no apuesta de manera decidida por su personal si no es para acogerse a los beneficios fiscales aprobados por el gobierno. Y eso finalmente, se acaba notando.