En una campaña masiva sin precedentes en la historia de la publicidad internacional, Madrid y sus poblaciones limítrofes (San Sebastián de los Reyes, Coslada, Torrejón de Ardoz, etc.) se inundan con la imagen de una Hostia consagrada en manos de un sacerdote que murió en la montaña.

 

En casi 400 localizaciones, los madrileños pueden observar desde hoy mismo y durante los próximos días esta iniciativa.

La campaña surge como impulso de una iniciativa popular libre y como resultado de un enorme movimiento de personas, que una a una, y libremente, están apoyando, sobre todo en Internet, la labor de los sacerdotes.

La campaña muestra las manos reales de un sacerdote en el momento de la consagración. Esas manos y esa hostia fueron fotografiadas en la última misa que el sacerdote Pablo Domínguez Prieto, madrileño y montañero, celebró en la montaña poco antes de su fallecimiento, en febrero de 2009 en un accidente, al descender la cima del Moncayo, cuando tenía 42 años.

La campaña está enmarcada bajo la película La Última Cima, la única película en cines que habla bien de los sacerdotes. La Última Cima se estrena el 3 de junio en los cines de Madrid y Toledo y el 11 de junio, por aclamación popular, en más de 10 ciudades.

Equipo La Última Cima

http://www.laultimacima.com