El pasado miércoles, el semanario Alba publicó la exclusiva de que desde centros de aborto privados se cree que la cifra de mujeres abocadas al aborto provocado podría ser el triple y desde funcionarios del Ministerio de Sanidad, el doble.

La reacción de las mujeres que han abortado es de indignación y ofensa, ya que, en declaraciones de la Presidenta de AVA Esperanza Puente, que abortó a su hijo en el centro Dátor de Madrid hace once años, en el aborto provocado ni siquiera nuestras estadísticas son verdaderas, como son falsos los informes psiquiátricos que se nos hacen en cinco minutos, incompletos los consentimientos informados y nulas las alternativas e información sobre otros recursos y medidas sociales antes de abortar a nuestros hijos .

Según Puente Después de pasar por la presión y el drama de abortar a un hijo, ni siquiera somos un número que refleje a la Administración y al Gobierno la gravedad de los abortos provocados. Nadie quiere reconocer el número de mujeres y parejas que abortamos en España, el negocio que hacen con nuestra salud estos centros privados y la falta de deontología de los médicos que no nos informan nunca de todas las secuelas que pasamos de por vida tras abortar.

En Alba, a través de su investigación y entrevistas con médicos, políticos y funcionarios, concluyen que existe dos tipos de fraudes amparados por el Ministerio : el fiscal y el conceptual. Y es que los médicos de la sanidad pública no quieren reconocer los abortos que realizan y, según Puente engañan a las mujeres y a sus compañeros llamando legrado terapéutico a algo que no tiene nada de terapia. El aborto fue lo peor que me ha pasado para mi salud en mi vida.

Asociación de Víctimas del Aborto (AVA)

www.vozvictimas.org.